COREA 1952 - Status de Campaña.-

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Buenos Aires, 03 de Julio de 1952 - 22:35 hs.

Llovía en la ciudad. No era un chaparrón, sino la típica llovizna de invierno que no hace ruido. Igual que el tango, la garúa "lustraba el asfalto con luz mortecina" y yo me sentía tan triste como su protagonista. Por la tarde había escuchado a Perón hablar sobre la situación en Corea y me imaginaba que tarde o temprano el General iba a aceptar la propuesta yanqui de sumarse a ese conflicto. Apenas habían pasado dos semanas del fin de las hostilidades en Uruguay y ya volvían a sonar tambores de guerra. Así que con amargura en el corazón, salí a cenar, solo, para tratar de distraerme.

Con el postre atragantado, emprendí el regreso. Cruzando la calle hacia mi casa, un auto pasó rápido al lado mío, levantó el agua que ocultaba un bache y me empapó los zapatos. Murmuré un insulto y subí rápido las escaleras hasta el departamento. No noté nada raro hasta que me senté en mi sillón: la pálida luz del velador resaltó algo blanco tirado en el piso, a pocos centímetros de la puerta. Resignado, estiré un brazo y alcancé la botella de tinto para servirme un buen vaso.

¿Qué era ese papel en el piso? Un telegrama, por supuesto.
Que suerte perra la mía...

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Plaza de Mayo, 04 de Julio de 1952.-

Tras el mensaje radial de Perón, gran parte del arco opositor y la sociedad se manifestó contra la participación argentina en Corea. En un principio, el General había planificado el envío de un contingente de las tres Fuerzas Armadas, pero después del frío recibimiento que tuvo la idea, los elegidos para unirse a las tropas de la ONU fueron los pilotos del GAE. Con esta solución de compromiso, el gobierno ponía al país entre las principales potencias mundiales, utilizando una fuerza naval que en definitiva ya permanecía la mayor parte del año empeñada en conflictos extranjeros.


El General Perón le asegura al pueblo que ningún conscripto derramará su sangre en Corea.

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Puerto de Sasebo, Japón. 05 de Julio de 1952.-

Aquel papel que habían tirado por abajo de la puerta era un telegrama de la Armada que me ordenaba presentarme al día siguiente en Espora. Un DC-3 de Aerolíneas Argentinas me había llevado a esa Base Aeronaval y más tarde, desde Bahía Blanca, un DC-4 fue el que me trasladó, junto a otros pilotos, a la "Tierra del Sol Naciente".
Ya en Sasebo, nos sorprendimos al ver al ARA Independencia y al 25 de Mayo esperándonos. Varios días antes habían recibido la orden secreta del traslado.
Desde que pisamos Japón todo ocurre a un ritmo vertiginoso. Hace instantes terminó una reunión con un oficial de la USN que nos explicó la situación en Corea. Básicamente, lo que ocurre es lo siguiente:

A dos años del inicio del conflicto, el frente se estancó en las proximidades del paralelo 38º. Mientras el Ejército intercambiaba golpes de mano con los rojos, la Fuerza Aérea yanqui y la aviación de la Armada y los Marines le disparaban a todo lo que se moviera hacia el frente desde el norte. Esta Operación era conocida como STRANGLE (estrangulación) y tenía por objetivo privar a las tropas comunistas de todo suministro necesario para continuar la guerra. Inteligencia calcula que actualmente hay en el frente cerca de 77 divisiones chinas y norcoreanas que, en total, deben recibir diariamente 4620 toneladas de suministro para seguir operativas. Nuestro objetivo, al igual que el de nuestros aliados de la ONU, será destruír el sistema de transporte enemigo: trenes, vías y nudos ferroviarios, rutas, parque automotor, puentes y cualquier comunista que asome la cabeza para transportar una granada en el bolsillo...

Después de la charla aprovechamos para estirar las piernas y fumar algún cigarrillo. Hablo con los TN Baco y Tacuara sobre lo ideal de la carga ofensiva del Corsario y el Panther para esta tarea, con el TN Charrúa sobre los pilotos que ya llegaron y con el TF Mano sobre el entrenamiento. Hay demasiadas cosas para preparar y muy poco tiempo...

Nos vuelven a llamar. Esta vez somos conducidos a un microcine donde nos van a pasar uno de los informativos sobre la situación en la península. Detrás mío se sientan los tenientes Chape, Gaucho y Pepper, que no paran de hablar. Cuando estoy por llamarles la atención, se apagan las luces...

http://www.youtube.com/v/IpsqUHWZmeY&feature=related

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ARA Independencia, Mar del Japón. 09 de Julio de 1952.-

Festejamos el Día de la Independencia en el Mar. El desayuno: chocolate y torta frita. No me cayó muy bien. Salí a tomar algo de aire al puente con el CF Flak, pero mi superior sacó la pipa y se terminó el aire puro. Ese es un vicio muy naval que sigo sin entender. La vez que lo intenté terminé mareado y de un color azul verdoso que asustó a medio mundo...

Volviendo al negocio: ya llegaron las órdenes para nuestra Fuerza de Tareas. Se pueden resumir en pocas líneas:

1) Conducir operaciones aéreas desde la costa este y oeste de la península de Corea para brindar apoyo cercano a fuerzas aliadas, atacar las rutas de aprovisionamiento y efectuar reconocimientos armados de instalaciones y líneas de comunicación del enemigo.

2) Proteger a la F.T. contra ataques aéreos, de superficie o submarinos.

3) Realizar reconocimientos fotográficos según se requiera.

4) Coordinar operaciones con la 5º Fuerza Aérea estadounidense.

La proa del portaaviones golpeó una onda y la briza resultante llegó hasta el alerón en el que estábamos. El CF Flak se pasó la mano por la cara y siguió largando humo como si nada.

- Llegaron fotos de Wonsan - dijo.

Las había visto. El TN Baco había empapelado la sala de briefing con algunas. Se supone que se trata de un blanco fácil para los recién llegados al "vecindario". Con seguridad, allí nos mandarían para estrenarnos. El puerto y la refinería eran bombardeados desde 1950 y cada vez que los rojos levantaban algo les llovía toneladas de explosivos.

- Va a ser divertido - agregó Flak. Sonrió con una mueca, vació la pipa al mar y volvió a entrar al puente.

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ARA Independencia, Mar del Japón. 10 de Julio de 1952.-

En la mesa de Operaciones están las fotografías reveladas del vuelo del F9F-2P.



Son bien nítidas y se puede ver que el bombardeo de 5º Fuerza Aérea a Hungnam no provocó daños de consideración. Con respecto a los puentes, de los 4 sobrevolados, uno ya estaba destruído. Todos fueron identificados correctamente.
Sin embargo, inteligencia estadounidense rechaza esta información por "errónea". Según ellos, los B-29 arrazaron Hungnam y los puentes habían sido destruídos hace varios meses...
Tras algunos minutos de discusión, decidimos enviar los negativos al Comandante de la FT 77 para que vea con sus propios ojos cuál es la realidad de la situación.

- Si en todo el frente pasan cosas por el estilo - dice el TF Yanito mirando una de las cartas - no me extraña que los yanquis todavía no puedan ahogar a estos rojos.

Es verdad. Es bastante raro lo que está pasando...

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ARA Independencia, Mar del Japón. 11 de Julio de 1952.-

El Contralmirante (USN) Tomlinson, comandante de la FT 77, acaba de pedir los resultados del primer ataque del GAE. Quieren conocer el tonelaje de pertrechos destruídos. Parece que están impacientes por enviar buenas noticias a Washington.
Tras el informe de los pilotos, calculamos que se han eliminado 32 camiones de todo tipo. Si se estima que cada uno es capaz de transportar 2,5 toneladas, podemos decir con bastante precisión que 80 toneladas de pertrechos nunca llegarán a las líneas enemigas. Nada mal por un par de horas allá afuera. Si a ésto le sumamos los daños causados a Wonsan y el puente destruído, creo que hemos hecho bien los deberes.

El TN Baco pidió más apoyo de la USN. Quiere que nos unamos a otro portaviones para aumentar la capacidad ofensiva de los aviones embarcados. La solicitud ya fue enviada. Pero no todo es gratis: uno de nuestros pilotos se tragó la tierra mientras hacía una pasada en Pyonggang y ahora nos exigen que no bajemos a menos de 300 metros durante nuestros ataques.

Más allá de eso, todos a bordo están contentos. El Comandante del V1, CN Basualdo, llamó al TF Yanito para felicitarlo por su trabajo e iniciativa al señalar los blancos a los Corsarios.

Es todo por hoy. Apago la luz de mi pequeño escritorio y me acuesto. Mientras me voy quedando dormido escucho periódicamente el sacudón de los aviones que van apontando. La actividad a bordo nunca cesa.


Resultado del ataque a Wonsan.   

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ARA Independencia, Mar del Japón. 18 de Julio de 1952.-

Para hoy no hay previstos vuelos de combate, pero la actividad no se detiene. Hace una hora se realizan prácticas de apontaje en el V1 y yo estoy en cubierta con un grupo de pilotos. Entre maniobra y maniobra, aprovechamos para hacer chistes y cargar al compañero que hace alguna aproximación "poco convencional".
Cansado de la misma rutina, me aparto un poco del grupo y me pongo a mirar a los buques de nuestra FT. Por babor, a dos millas, nos acompaña el ARA 25 de Mayo (V2). Y a popa, entre ambas naves, se observa la proa del USS Bon Homme Richard (CV-31), el portaaviones estadounidense que se sumó a nuestra flota.
- ¿Se quejaron otra vez? - pregunta el TF Mano, que se había acercado sin darme cuenta.
- ¿Los yanquis? Si. Preguntan para qué pedimos el apoyo de uno de sus portas si en la primera oportunidad salimos nada más que con 5 aviones...Para colmo no se pudo atacar una concentración de pertrechos en un pueblo alejado de la costa.
- Bueno, pero al menos bajamos un puente... - agregó Mano.
- Lo único que les importa son las toneladas destruídas. Ya están cansados del tema puentes. Se destruye uno y a los dos días los chinitos lo dejan operativo otra vez...
A lo lejos, un destructor empieza un giro a babor. Pronto lo sigue el V2 y en seguida nosotros.
- ¿Qué me dice de las bombas? - continúa Mano - Estábamos hablando con el TC Gaucho que sería conveniente probar con las de mil libras.
- Si. Ningún problema.
En ese momento, un cabo se acerca a nosotros y me informa que el CN Basualdo nos espera a mi y al TN Baco en su camarote. ¿Qué querrá el comandante del V1?


Prácticas de apontaje a bordo del ARA Independencia.

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En algún lugar del Mar del Japón, martes 20 de julio de 1952.-

- ¡Pasen! - dijo el CN Basualdo cuando llamamos a la puerta de su camarote. Estaba trabajando en su escritorio y apenas se dio vuelta para mirarnos.

Nos ofreció café y cigarrillos, que no aceptamos, y cuando estuvimos sentados, dejó a un lado su lapicera, giró la silla y nos enfrentó:

- Sólo hoy recibí 3 mensajes del Comandante de la Flota del Pacífico y uno de Buenos Aires pidiéndome informes detallados sobre el tonelaje de suministros enemigos destruídos. Parece que quieren que hagamos en una semana lo que los estadounidenses no pudieron hacer en dos años.
Sonreímos y yo aproveché para aceptar el café.
- Bien - continuó - El asunto es que los norcoreanos no se dejan ver de día y la cuestión de los puentes no está pagando ni estratégica ni políticamente. Así que vamos a ir a buscarlos.- El comandante del V1 abandonó su silla y caminó hasta un mapa que colgaba de uno de los mamparos de su camarote.
- Aquí, en el norte del país, cuando empieza a anochecer, comienza a moverse una larga caravana de vehículos y trenes que tienen como destino la línea de frente. Si calculamos bien, saliendo a las 19 hs, podremos agarrarlos cuando los últimos rayos del sol todavía nos dejen ver algo. Bien organizados, en un par de vuelos podemos conseguir buenos resultados. ¿Qué opinan?

Baco y yo nos miramos por un segundo y asentimos. La idea no era nada de otro mundo y me imaginaba que los yanquis ya habrían intentado eso, pero uno nunca sabe. Quizás, el ser "los nuevos en el barrio" agregaba a nuestro accionar una variable que el enemigo no esperaba.

- Si tuviéramos los Skyraiders...- empezó el Jefe de Operaciones.
- Olvídense de los Skyraiders, Baco. Arréglese con lo que tiene. ¡Ah! me olvidaba - dijo Basualdo mientras señalaba a mi compañero con su índice huesudo - ¡Utilice el aporte del Bon Homme Richard! ¿Está claro?


Mecánicos preparando las aeronaves.-  

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ARA Independencia - 23 de Julio de 1952.-

El CN Basualdo está "chocho". Manda Mensajes Navales a diestra y siniestra informando los logros de la última misión. Es que según el reporte de los pilotos se han destruído 1090 toneladas de pertrechos enemigos en un par de horas. La cuenta es simple: 36 camiones (que llevan 2,5 toneladas promedio) y un tren (8 vagones, cada vagón 125 toneladas), resultado: 1090.
Sumado a los modestos 80 anteriores, hasta ahora la contribución del GAE alcanza las 1170 toneladas de suministros enemigos echados a la basura.
En fin, estamos contentos. Esta noche hubo helado en la cena y los yanquis del Bon Homme Richard nos prestaron una película para celebrar la ocasión. Se apagan las luces y ante nuestros ojos aparece la adorable, hermosa y siempre deseada...

http://www.youtube.com/v/JzNW7IBXL_A

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ARA Independencia, Mar Amarillo. 26 de Julio de 1952.

De la canilla del lavabo sale un chorro de agua movedizo. No, no estoy loco; pasa que afuera hay temporal y el líquido se mueve para un lado u otro según los bandazos que da el Independencia. Eso me marea más...
Ayer, después del combate, fuimos todos a festejar al camarote del TC Pepper. Sacó una botella de Johnnie Walker que tenía escondida en su bolsa de palos de golf y la vaciamos junto a Chape, Alma y el GU Pocho. Lo peor no fue eso, sino que después seguimos con un vodka y, para coronar la fiesta, con un tinto robado de la cocina de oficiales...
Cuando me fui, Chape inventaba un código alfabético nuevo y el resto insistía una y otra vez que la letra "C" debía dejar de ser "Charly" para poder usar otra palabra que honrara una parte específica de la anatomía femenina...
Pero no me arrepiento. Valía la pena festejar. La 2º Esc. de Caza y Ataque había hecho dos salidas de alto riesgo sin perder ninguna máquina y derribando en el proceso 3 MIG 15 (Ver COREA 4).
Por lo que me había enterado, la gente de la 1º de Ataque también tenía sus motivos para festejar: Un tren completo, más 15 vagones y 49 camiones destruídos daban la friolera de casi 3 mil toneladas de pertrechos barridos del mapa. Si sumamos eso a las 1170 toneladas anteriores, el GAE se había cargado 4170 T desde su arribo al teatro de operaciones. Nada mal. Quizás la Operación "Strangle" podía tener éxito después de todo.
Me estoy secando la cara y escucho que llaman a la puerta. Me buscan desde Operaciones. ¿Qué habrá pasado ahora?


La estación de trenes atacada por el TN Charrúa estaba repleta de
municiones. Cuando estalló, los yanquis creyeron que era 4 de Julio.

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En algún lugar del Mar Amarillo. 30 de Julio de 1952.

El almuerzo estaba servido: un par de chorizos con puré para cada uno acompañado de la infaltable jarra de agua. Quizás no era un manjar, pero el solo hecho de estar vivo le daba a todo un sabor especial. El ánimo era bueno; la primera etapa de operaciones había terminado y ahora nos esperaba un fin de semana entero en el puerto de Sasebo, Japón. Además, los resultados habían sido buenos. En la anterior misión habíamos destruído 40 camiones y 20 vagones, es decir, 2600 toneladas de pertrechos (Ver COREA 5). Si sumábamos eso al registro anterior, ahora acumulábamos unas 6770 toneladas.
Mientras voy terminando el plato, el TN Tacuara me informa que posiblemente haya problemas para reponer nuestras pérdidas. Al parecer, los estadounidenses estaban preocupados por sus propias bajas y no querían ceder Panthers ni Corsarios.
- A este ritmo - agrega - No se si la 1º Escuadrilla de Ataque llega a terminar un segundo período de operaciones.
Era verdad. Y para colmo, lo que se venía no era algo fácil. ¿Qué me habían mostrado la última vez en Operaciones? Fotografías muy nítidas. En ellas podían verse seis monstruos de hormigón. Seis represas hidroeléctricas bien defendidas ubicadas en lo profundo de la retaguardia enemiga...


Uno de los tantos trenes destruídos por el GAE.

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Sasebo, Japón. 31 de Julio de 1952.-

Lo extraño de esta guerra es que a muy pocas horas del infierno de la AAA, los aliados tenemos un santuario repleto de geishas dispuestas a lamernos las heridas. Eso es lo que se puede encontrar en Sasebo.
Terminados los papeleos y resuelto el tema de las guardias, los que quedamos libres interceptamos 4 taxis para dirigirnos a la primera "casa de placer" que aceptara recibirnos. La noche fue transcurriendo lentamente, al igual que la cena, y al momento del vino de arroz, nuestra charla llamó la atención de un oficial de la USAF.

- ¿Argentinos?...¡Tango! - acertó el Coronel Olsen mientras se aflojaba la corbata y pedía otro trago. Evidentemente, el hombre estaba saturado de alcohol y con muchas ganas de hablar. Era una buena oportunidad para conocer la opinión sincera sobre la situación general.

- ¿La Operación Strangle? - repitió ante nuestra pregunta - ¿Ustedes están metidos en eso? - soltó una carcajada y vació la copa de un tirón.

- Vean - continuó - Formo parte del estado mayor del General de Brigada Edward Timberlake, vice-comandante de la Quinta Fuerza Aérea. Yo les puedo asegurar que Strangle es una pérdida de tiempo y nadie tiene las bolas necesarias para detenerla.

Nos quedamos con la boca abierta. El CF Flak llamó a una geisha y le hizo un gesto discreto para que le sirviera al yanqui otra copa.

- La cuestión es la siguiente - empezó el coronel - Como saben, esta guerra empezó en 1950. Cuando la línea de frente se estancó, apareció un "cráneo" que dijo que una buena forma de doblegar a los rojos era implementar una campaña aérea con el objeto de: "interferir las líneas de comunicaciones del enemigo hasta que no pudiera neutralizar una ofensiva propia o que no pudiera lanzar una importante ofensiva sostenida". Ahí nació Strangle. - dijo elevando el índice y arqueando las cejas. Nosotros ni nos movimos esperando que continuara.

- El problema fue que con el deseo de terminar esta guerra cuanto antes, muchos quisieron creer que sólo el poder aéreo podía aniquilar a los rojos; entonces Strangle dejó de ser una herramienta para convertirse en la llave de la victoria... - Olsen hizo una pausa y volvió a vaciar su vaso.

- En definitiva, el enemigo disfruta de este juego. Lo único que tienen que hacer es pedir más artillería antiaérea y esperar a que las cosas decanten solas en la mesa de negociación. - El coronel encendió un cigarrillo y exhaló como esperando expulsar toda su amargura con el humo.

- No entiendo - dijo el TN Charrúa, rompiendo el silencio - Esto tampoco les conviene a los rojos. Acabamos de quemarles casi siete mil toneladas de suministros ¿Cuánto tiempo más van a poder aguantar?

El yanqui sonrió burlonamente:
- ¿No lo entiende? Toda campaña aérea que intente privar al enemigo de recursos tiene sentido siempre y cuando exista otra terrestre que lo obligue a consumir sus reservas. ¡Ellos están sentados en sus cuevas sin que nada los amenace! ¿Sabe a cuánto hemos reducido su capacidad de transporte ferroviario? Al 5% de la actividad en tiempos de paz.

- ¿Entonces? - preguntó esta vez el TF Mano.

- ¡Que al enemigo ese insignificante 5% le sirve para mantener una defensa estática e inclusive le sobra como para hacer acopio!

- No puede ser - agregó el TN Baco - ¡Los puentes! Les destruímos...

- ¡Ya los arreglaron! - lo interrumpió Olsen - Les toma horas restaurar el servicio ferroviario. A más tardar un día. Los puentes que derribaron ya tenían desvíos preparados para mantener el servicio o fueron reparados con el sudor de miles de trabajadores esclavos.

Todos nos quedamos mudos. Sabíamos que las cosas no podían ser como nos las contaban...pero no a ese punto.

- ¿Saben cuántos "chinitos" hacen falta para llevar a la línea de frente los proyectiles de mortero que necesita actualmente una división coreana por día? - esperó un par de segundos y remató - ¡Cien!..¡Cien! ¿Ustedes creen que ellos tienen problemas para conseguirlos?

El coronel estadounidense se levantó, acomodó como pudo el cuello de su camisa y dejó la propina sobre la mesa:
- ¿De dónde eran? ¿Argentinos, no? Bien, háganme caso: ¡vuelvan a Río de Janeiro y disfruten de sus chicas!

El hombre nos dejó en silencio. Así estuvimos algunos minutos hasta que apareció en la sala el TC Pepper acompañado de los GU Cuervo, Popeye y Pocho.
- Estas ponjas están muy buenas. ¿Quiénes son los que siguen?

Nadie tuvo ganas de responder.


En primer plano, El V1 en el puerto
de Sasebo, Japón.

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Sasebo, Japón. 01 de Agosto de 1952.-

Durante el desayuno hablamos un poco sobre las revelaciones del coronel Olsen en aquella casa de geishas. Normalmente, un piloto no anda preguntando por la justicia de la causa que defiende. Uno recibe la orden, se pone el equipo y va al combate. Si estaba bien o no luchar en este lugar del mundo contra la amenaza comunista no era algo que nos desvelara. Pero participar de una Operación mal concebida y arriesgar nuestras vidas para tapar los errores de comandantes ineptos...eso era diferente.
El resto del día me quedé a bordo siguiendo las negociaciones con la US NAVY para conseguir los Panthers y Corsarios que necesitábamos. Al parecer, nuestro pedido de material había sido elevado incluso antes de completar la última misión. Sin embargo, el papeleo había quedado trabado en alguna parte de la máquina burocrática y nadie tenía idea dónde estaban los aviones.
Cansado de todo fui a la cámara de oficiales y me encontré con una sorpresa: un grupo de pilotos navales estadounidenses había pasado a visitarnos atraídos por la curiosidad. Eran gente del USS Essex, un portaaviones que había llegado a la Bahía de Sasebo poco después que nosotros. Todos pilotos de Panthers. Veo a un joven "Ensign" y le ofrezco un café.

- La AAA está cada vez peor - me dice - a cada tanto nos da un buen susto - sonríe.

- ¿Tuvo una mala experiencia?

- Si, pero la peor no fue culpa de la AAA. En septiembre del año pasado me llevé por delante un cable y perdí casi dos metros de mi ala derecha. Si uno va rápido esas cosas se convierten en navajas.

- Supongo que iba muy bajo.

- Bueno, era un asunto entre las montañas, así que creo que iba por arriba de los 150 metros o algo así. Nada fuera de lo común. Consulté con mi líder de vuelo y decidimos que lo mejor no era intentar un aterrizaje normal, porque si bajaba mucho la velocidad podía llegar a entrar en barrena a muy baja altura. Así que decidí que lo mejor era eyectarme. Puse rumbo sur hasta llegar a territorio propio y salté en las cercanías de Pohang, donde hay una base de los Marines. Llegué a tierra sin problemas y esperé hasta que me pasó a buscar un jeep.

- Tuvo suerte ¿Cómo dijo que se llama?

- Ensing Armstrong. Neil Armstrong.

Cuando me despedía el TN Tacuara me alcanzó en cubierta. Malas noticias: los aviones solicitados para cubrir nuestras bajas no iban a llegar antes de nuestra zarpada. Ibamos a seguir intentando conseguirlos, pero la US Navy necesitaba el lugar que ocupábamos en el muelle y nuestra partida no debía demorarse. ¡Maldición!

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Mar del Japón, 06 de agosto de 1952.-

Otra vez en alta mar, de regreso al Teatro de Operaciones. Esta mañana nos reencontramos con la "Task Force 77" e intercambiamos saludos con nuestros amigos del USS Bon Homme Richard.
Teniendo en cuenta las conclusiones sacadas en el primer período en el frente, esta vez vamos a colaborar con la destrucción de material enemigo en la Línea Principal de Combate (LPC). Si los rojos han sabido traer al hombro cada tornillo, granada o proyectil, nuestro objetivo en buena parte de las futuras misiones será quemárselos en sus cuevas. Por este motivo, los contenedores de napalm están por todos lados. Si, no es un arma precisamente de caballeros, pero a los muchachos de infantería les gusta ver arder al enemigo...y eso es precisamente lo que vamos a hacer.

Más allá de eso, hemos recibido órdenes de empezar los vuelos de reconocimiento sobre los complejos de represas Chosen, Kyosen y Fusen. La idea es completar la campaña de bombardeos sobre la red hidroeléctrica del enemigo. Buena parte del norte del país todavía está sin luz gracias a los ataques hechos por la UN hace un par de meses. Ahora es nuestro turno.