Ifni 1955

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-Adelante

El Guardiamarina Cuervo entra en la oficina de Operaciones con una sonrisa de oreja a oreja, levantando en alto un gran tubo de cartón.

-Llegó, mi Teniente..!!!

Me levanto presto y despejo uno de los escritorios de un manotazo, haciendo espacio para los pósters que desenrrolla Cuervo, mientras Chape, un poco asombrado por el gesto, un poco disgustado por el desbarajuste, observa intrigado, no sabiendo de que se trata todo eso.

Con Cuervo, luego de salir de Rennell abordo de un C-54 del MAC ( el Military Airlift Command de la USAF ) nos fuimos con rumbo a USA, con la premisa de retirar material aéreo para el GAE, después de ser derribados en la última misión de la extraña campaña que nos enfrentó con los australianos.

Llegamos a la Costa Oeste, a California, ibamos en tránsito a Arizona, pero nos terminan llevando directamente a la Base Edwards como invitados de un tal Coronel Jarvis, muy interesado en nuestras tácticas antibuque con jets, que les costara a la RAN un portaaviones y varias unidades más. El tipo huele a Inteligencia Militar a millas de distancia.

Un par de charlas y pronto estuvimos sentados en la carlinga de sendos T-33, con observadores en el asiento posterior. A falta de mar, el plano desierto del sur de California nos sirve para marcar las entradas y salidas sobre diversos objetivos que al azar vamos viendo sobre el terreno. Pronto los yanquis dejan de hacer preguntas y cada vez más nerviosos entienden porqué los aussies no nos pudieron derribar, dejan de preguntar y se sumen en un silencio pesado, roto por la exclamación de sorpresa y los aullidos de admiración que damos Cuervo y yo al pasar rasantes sobre un Hot Road, a cuyo lado se destaca perfecta la silueta despampante de una rubia infernal.

Encima, al aterrizar, parada en la escalera de un F-84 Thunderjet, otra rubia escultural, que no es otra que Marilyn Monroe. Sin una cámara de fotos con que plasmar el momento, con Cuervo rabiamos a morir, hasta que vemos un artista retratando el momento, así que se nos ocurre una idea.

El tipo, un artista acostumbrado a motivos aeronáuticos y a retratar Pin-Ups, nos recrearía el momento....! Unos dólares cambian de mano, le damos indicaciones a dónde enviarlos y a esperar.

Y ahora, a pocos minutos de entrar en combate en Ifni, revivimos el momento.

Rasante sobre la rubia del Hot Road



La cara del Gu Cuervo al frente de los fotógrafos, con su casco blanco del GAE es un poema al contemplar arrobado a la Monroe

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Chape golpea la pizarra, hasta que reina el silencio en la sala de briefing del Independencia.

-Señores, debemos hacernos con el control de la situación en Ifni y Canarias, pero desde Madrid no nos pueden dar mucha información del estado actual, ni tampoco parece que quieren del porqué se llega a esto.

Sólo sabemos que un General de Brigada del Ejército del Aire Español, General Luciano Granados, veterano de la Guerra Civil de 1936 y la Escuadrilla Azul que luchara en Rusia, se ha levantado contra Franco y arrastrado con él, gracias a su prestigio, a las tropas coloniales, hartas del descuido que el Generalísimo hace de ellas, cuando fueran tan importantes para derrocar a la República.

Sin embargo, algunos rumores, a través del Departamento de Estado en Washington, a traído algo de luz.

Aparentemente, el General Granados no es quién dice ser que es. El Servicio de Inteligencia español sospecha que en la época de la GC, aprovechando que el Teniente Granados había caído en sus manos, los servicios soviéticos averiguaron que toda su familia había muerto en los bombardeos y decidieron suplantarlo, colocando un "durmiente" en las Fuerzas Armadas españolas.

Sin ser descubierto, este personaje treparía a través del tiempo a puestos de responsabilidad, pero vaya a saber porqué, los españoles empezaron a sospechar de él, que aprovechando un Ejercicio de Entrenamiento en Ifni, decide sublevar las tropas que, como ya hemos dicho, están soliviantadas por el abandono que se hace ellas.

Si bien Washington no quiere comprometerse en un conflicto español, ni interno ni colonial, no puede dejar pasar de lado la más remota posibilidad que las acusaciones contra Granados sean ciertas.

Un Ifni junto a Canarias separado de España, dominado por un general pro-soviético, es un excelente lugar para muchas cosas, entre ellas, bases para la Marina Soviética y sus barcos, submarinos y aviones de exploración, lo que les permitiría proyectar su presencia en el Atlántico Central y Sur sin inconvenientes, cortando en caso de conflicto las rutas de abastecimiento a Europa y Estados Unidos, en especial, las del petróleo.

Además, significaría que el comunismo ha puesto un pié en el Sahara Occidental, repleto de musulmanes listos para la rebelión. Unidos a Argelia y Túnez, el norte de África muy probablemente caería en manos del bloque comunista.

Y es por eso que estamos aquí, nos haremos cargo de los que los españoles por incapacidad técnica no pueden, y que los norteamericanos y europeos por política tampoco.

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Situación del material de vuelo del GAE al momento:

F9F-2B Panther R: 6
F4U-5 Corsarios: 72
SNJ-5 Texan: 20
P2V Neptune: 8

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Aún a la distancia, el retumbar de las bombas de 2.000 lbs. era tremendo, grave y profundo, como el ruido de una puerta pesada al cerrarse.

Uno de los barcos del pequeño convoy de tres transportes de tropas, improvisados con los viejos buques de pasajeros del servicio Ifni-Marruecos-Barcelona, empieza inmediatamente a envolverse en una densa nube de humo, inclinándose pesadamente sobre la banda de babor. Está perdido, y rápidamente da una vuelta de campana, zozobrando con su carga humana y de materiales indispensables.

El Capitán de Navío Heriberto Gonzalez duda. Aún con las costas de Canarias en el horizonte, no cree llegar a salvo. Le quedan dos transportes aún, más el viejo destructor de escolta que poco pudo hacer para evitar el ataque, salvo disparar infructuosamente contra los Corsarios argentinos.

Con la noche cayendo, decide un cambio de rumbo radical, y volverse al puerto de origen, Sidi Ifni, aprovechando que los argentinos no lo buscarán en esa derrota y que los bancos de bruma de alta mar lo ayudarán a ocultar sus naves.

Poco después, un comunicado radial confirma que ha acertado. Granados ordena que regresen a puerto, además de dar por terminado el puente aéreo debido a las fuertísimas pérdidas de transportes.

Con los radares destruídos, los aviones defensores disminuídos y la imposibilidad de reabastecimientos, es evidente que Canarias y la guarnición de Recife quedan librados a su suerte.

                     

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La cubierta del Independencia bulle de actividad.

Últimas corridas del personal de cubierta entre los Corsarios de la 1º de Ataque, llevando algún mapa olvidado, un recambio de tubo de oxígeno, algún mecánico montado sobre el capot de los aviones lustrando por enésima vez el plexiglás...

Todo vale para matar el tiempo, que se arrastra angustiosamente lento hacia el momento del decolaje, el momento del golpe de la catapulta que te lanza al aire donde te jugarás el destino a cara o seca, tal cual una moneda.

Luego del brief, creo que nadie está tranquilo.

Sobre Sidi Ifni nos esperan, seguro. Y no se van a guardar lo mejor para después, lo van a poner hoy, con seguridad.

Echo una mirada sobre el avión de Cuervo, que se remueve inquieto en su carlinga como si tuviera hormigas en el trasero. Charrúa me mira y me da da una media sonrisa, media mueca. Tampoco le gusta salir de Caza, creo.

Me miro en el espejo un rato, y descubro que tengo un par de tics dignos de tía solterona. En fin, que tampoco estoy tranquilo, a pesar de mi origen en Caza. Y es que los Buchones son unos aparatos muy buenos, tripulados por pilotos escogidos uno por uno, seguramente veteranos de la Escuadrilla Azul que peleara en Rusia.

Tampoco sumó tranquilidad los formularios que repartió Chape y que todos llenamos, consignando nuestras últimas voluntades y quienes serían los beneficiarios de los seguros. Me dió un poco de morbo pensar en quién se ocupará de mis asuntos si llego a faltar.

Cierro los ojos y respiro hondo. Dejo que la mente quede en blanco y trato de visualizar las maniobras de combate, a concentrarme en mi objetivo. Ángulos de entrada, perfiles de vuelo, todo repaso.

Más tranquilo, observo la foto de Fabiana, mi amor que ya no está. Ya ha pasado un tiempo de su partida y algún otro amor, pero igual su foto me sigue acompañando en mis combates para darme fuerzas y suerte.

Medina, mi jefe de mecánicos, me vuelve a la realidad. Empezamos el check pre-vuelo y ya me olvido de todo, compenetrado en mi trabajo.

El profesionalismo cala hondo en un aviador naval.

                     

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Los combates se suceden sin pausa sobre Sidi Ifni.

Trazadoras, columnas de humo y fuego de los aviones que caen, estelas de condensación en las puntas de las alas al virar cerrado van marcando un intrincado arabesco de muerte, fuego y destrucción que se entrecruzan una y otra vez.

Pepper comanda uno de los vuelos. Aislado por la violencia del dogfight de sus compañeros, se debate en un duelo sin pausa en inferioridad de condiciones contra varios de los temidos Buchones españoles.

Incómodo, furioso, bañado en sudor como Satán festejando unas Navidades en el Vaticano, va dando cuenta de uno y otro de sus enemigos, en medio de gritos furiosos de victoria.

Cae el último de los cazas españoles y de pronto, está solo en el cielo africano. Aún desconfiando y sumamente paranoico, pone rumbo al 25 de Mayo, guiado por los YE del portaaviones.

Con la mano temblorosa, enciende un cigarrillo y poco a poco, va calmando sus nervios. Ya en final, no deja de pensar que si no fuera ya un as del GAE, hoy lo hubiera logrado en una sola tarde.

Y que As...!! Cuatro Buchones y un bombardero de paso no los derriba cualquiera.

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En medio de un bandazo del V1, hace su entrada a la oficina de Operaciones el TN Chape, el que cabizbajo, medio enojado, con un movimiento de muñeca y medio de chanfle, girando sobre sí mismo,me tira el informe de situación del material de vuelo.

- A este ritmo de pérdidas en poco tiempo estaremos muy complicados hasta para repartir el correo.- Me comenta sin ninguna malicia en el tono...

- Tendremos que ingeniarnos, en USA no habían muchos más Corsarios que los que nos dieron. Panthers nada, con Cuervo revolvimos hasta la última área de reciclado de aviones y sólo sobraban unos P-51D veteranos de Corea que ni miramos, pero que supongo baqueteados al máximo. De pedirlos, seguro nos los dan, el problema es el transporte y que deberíamos operar desde Canarias, lo que reduce la cantidad de tiempo y de vuelos sobre Ifni.

- Bueno, pero si no paran las pérdidas, no quedará otra que esa, o retirarnos.

Sirvo un par de tazas de café, con esa pizca de sal que nos acostumbramos los marinos, y ambos caemos en un silencio pesado...


Situación del material de vuelo del GAE al momento luego de 7 misiones de campaña:

F9F-2B Panther R: 6
F4U-5 Corsarios: 17 ( 7 disponibles al momento)
SNJ-5 Texan: 16
P2V Neptune: 8
B-25J Mitchell: 6
P-61 Black Widow: 6

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El sonido de los motores Rolls Royce a plena potencia de los Buchones despegando suenan como clarines en la mañana.

Granados no los puede ver, pero sabe que es la patrulla de amanecer que decola en pos de tomar altura y esperar un nuevo ataque de los argentinos.

Mascullando una maldición, levanta el teléfono y ordena a su asistente que haga pasar al Coronel Aldecoa.

Cuando este ingresa, Granados no puede dejar de admirar el aire de aplomo del mismo. Veterano de la Escuadrilla Azul en Rusia, la 15. Spanische Staffel, agregadas al JG 27, el Coronel Aldecoa era un as con 8 victorias en dicho frente, más cinco ahora en Ifni. Amo y señor de su avión, uno de los temibles Buchones, todavía conservaba un anticuado traje de vuelo de cuero negro, recuerdo de su paso por la Luftwaffe, lo mismo que la campera del mismo material que ahora lleva puesta.

Granados abre la boca para reprocharle su falta de apego al reglamento sobre el uniforme, pero finalmente no sale sonido de su boca. Contempla los fríos ojos negros del Coronel, enmarcados por el lado derecho por una cicatriz que deforma su rostro, producto de las llamas al ser derribado sobre Rusia abordo de su Bf-109G6. Cicatriz que lo obliga a volar con una máscara de cuero que la protege del frío extremo de las alturas, lo que le provoca no ya molestia, sino dolor.

De allí su sobrenombre por el que lo comoce todo aquel destacado en Ifni. Traje de vuelo negro, máscara negra... El Demonio Negro.

- Buen día, Coronel Aldecoa.

- General...

- Anoche los argentinos han atacado en casi todo Ifni. Tres Huegas, Sidi Fulani, la Alcazaba de Ifni, Sidi Aissa, una patrulla sobre la frontera sur con Marruecos. Estamos viendo un cambio de táctica de parte del GAE ?

- No lo creo, ellos saben que pueden dañarnos de noche en posiciones fijas, pero no pueden hacer nada con nuestras tropas si las alejamos de los centros habitados. Para hallarlas, deben volar de día. Y de día, deben enfrentarse a mis cazas. La incógnita es ver quién resiste más. Les hemos provocado pérdidas ingentes, pero nosotros no salimos muy bien librados, estamos perdiendo a nuestros mejores pilotos, los que por lógica ponemos en los aviones disponibles, que la arena y el calor hacen estragos en los motores que duran en promedio 6/7 horas de uso, luego hay que desarmarlos. No es un tema desconocido en un área de opreaciones desértico, pero no por eso deja de ocurrrir. Nuestros pilotos de reserva está perfectamente entrenados, pero no son veteranos, con el plus que eso da. Eventualmente, nuestra calidad humana en vuelo se irá resintiendo a lo largo del tiempo. Debemos encontrar una salida a esta especie de tablas. O la encontrarán ellos.

- Sí, estamos recibiendo cantidades de voluntarios del otro lado de la frontera, simpatizantes del Movimiento de Separación Marroquí. Ello nos lleva a evaluar cambiar el equilibrio de poder en el Sahara Occidental levantando la población de Marruecos contra su metrópoli francesa, a fin de eliminar una posible amenaza por ese paso, aliarnos de posible con un gobierno local que nos permita el paso al Marruecos español y de allí amenazar al Caudillo. Con África perdida, más de uno de sus aliados políticos repensarán sus simpatías. Lo que no logramos con las Canarias por obra del accionar del GAE, podemos lograrlo a través de alianzas locales. Es una jugada, pero al fin y al cabo, que todo no es una jugada.

Sonriendo, Granados con un gesto de la mano despide a Aldecoa y se sienta en su escritorio. Tiene mucho que hacer si no quiere terminar en un paredón.

El Demonio Negro

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Escondido detrás de unas rocas, me tomo un tiempo para descansar, agotado de remar con un maldito remo que parece más chico que la cuchara con que tomo la sopa abordo del Independencia.

Ya han pasado horas desde mi derribo, pero desde mi escondrijo no veo señales que recorran la costa en mi busca. Seguramente, me hacen comida de peces. Pero no debo descuidarme, estoy a pocos kilómetros al norte de Sidi Borya, donde derivé efecto de las corrientes. De haber sido al revés, hubiera desembarcado justo en el puerto de Sidi Ifni. No me imagino el recibimiento, justamente.

Bastante paranoico, saco la radio Thomson de rescate y la enciendo, transmitiendo un breve "Me copian, hay alguien en el canal...??"

Inmediatamente, una voz me responde:

-"Haut et fort, identifiez-vous"

-"Piloto Armada Argentina"

-Très bien, nous donner votre position que nous sauvons.

Sorprendido, no respondo, pero la voz sigue insistiendo y perdido por perdido, decido arriesgarme y en apachurrado francés españolizado, respondo.

-Al nord de Sidi Borya, unos deux kilometres.

Luego de un breve silencio y de un "d`accord" simple, recibo la respuesta final: "d'une heures, restez à l'écoute, nous irons par la voie aérienne par voie maritime."

Apago la radio y me siento a esperar, salga lo que salga. Otra respuesta no obtuve, ni del GAE ni de otros, así que me muevo de mi posición para observar más cómodo y oculto, a ver que me depara el destino.

Un pesquero lleno de gordos franceses que apestan a vino, ajo y mero ? Un helicóptero ? Un Catalina de la Aeronavale? De todas las opciones que se me ocurren, sólo la primera me parece viable, ya que es la única que no compromete al gobierno francés en esta pequeña guerra.

Y a la hora señalada, un pequeño Grumman Goose vuela lento y bajo sobre las olas desde el norte. No lo dudo, es mi rescate, por lo que corro a la playa moviendo los brazos por encima de mi cabeza.

Inmediatamente el Goose vira, corta motores y ameriza, se acerca a la costa y simplemente, me quedo paralizado...

Una rubia hermosa, me arroja un cabo para que sujete el avión, se baja del mismo y se presenta:

- Nicole Armand, Service de documentation extérieure et de contre-espionnage

Estúpidamente, con la boca abierta, no respondo, por lo que se ríe y me dice, ya en español.

- No soy lo que esperaba, no?

- No, realmente no - digo reaccionando y mostrando una sonrisa tan grande que temo que mis orejas caigan dentro de ella.

               

Sin perder tiempo, ayudo a virar el avión, subo y Nicole pone los motores al máximo para el despegue, levantamos vuelo y nos vamos con rumbo norte, a la libertad.

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El sol del Sahara me de en la cara y termina de borrar los últimos vestigios de sueño, pero no de cansancio. Son las seis de la mañana y el día, en esas condiciones, se antoja muy largo.

Te tenido comida, cama y techo, pero poca oportunidad de dormir, entusiasmado en agradecer concienzudamente el rescate efectuado por los franceses y en especial, a mi rescatista Nicole, que aún duerme del otro lado de la puerta.

Pero a través de ella misma, recibo órdenes y el petiso con bigotes y sonrisa socarrona, vestido sorprendentemente con traje y sombrero y con un pie en el estribo del Renault 4cv que luce inusitadamente casi nuevo, es el encargado de llevarme a destino.

- Cansado, mon ami ? Je suis Armand, votrè conducteur

Asiento con la cabeza, musito un "Bon Jour" bastante deslucido y me dirijo a la otra puerta del auto y sin decir nada más, me siento.

- Muy bien, vaillant guerrier argentin, nos vamos a Tiznit, se acabó. Et terminant amour, la guerre commence...!!!

El muy bruto comienza una carrera alocada por los caminos arenosos del Sahara, saltando dunas y waddis, tanto que empiezo a temer por mi integridad física. Armand lo nota y me tranquiliza:

-No se preocupe, conozco cada camino, cada senda y cada waddi como la palma de mi mano. Todos los años con unos amigos veteranos de la guerra mundial corremos una carrera de resistencia entre Argelia y el puerto de Dakar, aquí al sur. Algunos en camión, otros en desvencijadas motos. Yo lo hago con este Renault y este año he sido el afortunado ganador.

Me mira si como esa extraña aclaración sirviera realmente para tranquilizarme, lo que me confirma que estoy en presencia de un demente, sólo me queda esperar que lleguemos a Tiznit sin que nos rompamos la crisma, por Dios...!!

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Mientras dejamos que Charrúa se encargue de supervisar la preparación de los Corsair franceses, Cuervo me mira sin comprender mucho cuando le digo que desprecie el almuerzo en la cantina de la base francesa y que se venga a almorzar conmigo en el alojamiento que Armand, mi chofer medio loco, amante de las carreras por el desierto, me ha proporcionado gracias a sus datos, la así llamada "Maison Soraida", frecuentados por los oficiales franceses que ahora se encuentran atrincherados en la frontera con Ifni, dejando el campo libre.

- Madame Soraida estará complacida de darnos de comer, aprovechá que vas a estar horas solamente en el Marruecos francés, andá a saber cuando tocamos tierra de nuevo y vos vas a conformarte con guiso cuartelero con carne de camello, con suerte? Por no hablar del postre que se sirve allí.

Aún dubitativo, Cuervo me sigue al jeep que pongo en marcha y antes que me puedan decir algo, cubro los 500 mts. que nos separan de Tiznit, hago una calle y freno bruscamente ante la casita inmaculadamente encalada.

Entramos al patio interior y la frescura de la sombra nos recibe, mientras una mujer con velo se inclina y nos señala uno de los salones, dándonos a entender que somos esperados.

Entramos y Soraida nos recibe reclinada entre almohadones azules fumando un narguile, con sus adornos de oro, su piel tersa de marfil y sus ojos de miel.

Por la cara de Cuervo, creo que su almuerzo empieza directamente por los postres...

           

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- Central, aquí Sonar.

- Informe, sonar...

- Capitán, contactos en rumbo general 090º, estimo dos cruceros, dos portaaviones y cuatro destructores, se desplazan rápidamente al norte...!!

Boris Ivanov Skaviosky, capitán del B-36, submarino soviético, no puede creer en su mala suerte. Veterano de la desastrosa incursión soviética en los mares del Atlántico Sur, hace ya dos años que no tiene una noche de sueño en paz a menos que se administre una buena dosis de vodka. Los rostros de sus compañeros de la Flota del Báltico que yacen en las profundidades del Mar Argentino lo visitan todas las noches.

Y desde que recibió esta comisión de monitorear la Fuerza de Tareas y reunir Inteligencia sobre las operaciones de los argentinos, esos rostros aparecen en pleno día incluso, más una considerable cuota de creciente pánico que trata de mantener oculto bajo crecientes dosis de alcohol que toma para darse fuerzas y enfrentar la tarea impuesta por STAVKA.

- Gracias Sonar, debe ser la Fuerza de Tareas argentina. Navegante, vamos a cambiar la posición para triangular. Tome rumbo 270º.

- Comprendido.

- 270º ??!! Otra vez huímos de los lacayos imperialistas ??!! - Estalla una voz inconfundible al fondo de la Central de Comando. El zampolit, el comisario político abordo.

El navegante, otro veterano de 1953, calla y presuroso, se seca el sudor y luego de dar un sorbo subrepticio a su petaca, toma el lápiz y se sumerge en su tarea, mientras escucha que el Zampolit de abordo cuestiona las órdenes de Skaviosky y las explicaciones de éste, quien prefiere terminar ignorándolo y recostado en su sillón, duerme una inocultable borrachera...

       

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-"El ataque al norte de Ifni, en territorio francés, es una desesperada maniobra de Granados, en qué pensaba..?"- razonaba el Gu Cuervo mientras apretaba los disparadores de sus cañones, destrozando un segundo Texan que, envuelto en llamas, caía a tierra, segando otra joven vida.

Y no le falta razón. El avance de los rebeldes de Ifni, dividido en dos columnas y apoyado por Texans de ataque a tierra, rápidamente había sido desbaratado por aviones del GAE operando desde el aeropuerto de Tiznit, en el Marruecos francés y bajo el beneplácito de estos, que suministraron los Corsairs AU-1 con que se realizaban los ataques de la 1º Escuadrilla.

Y mientras se alejaba no dejó de notar que al igual que la columna de humo consumía al avión derribado, también consumía las últimas esperanzas de Granados en salir airoso de su revuelta.

[GAE_Ceteu]

El Buchón azul del Coronel Aldecoa, El Demonio Negro, ronroneaba como un gatito mimoso al patrullar las montañas centrales de Ifni, acompañado del Teniente Sanchez Mouriño, un prometedor novel piloto que es hoy su wingman.

           

Pero el Coronel no puede dejar de hacer un rictus de amargura. No hay más patrullas ofensivas contra la Fuerza de Tareas del GAE, sólo el tímido intento de retener una ilusión de superioridad aérea sobre el centro del territorio aún en poder de los rebeldes, que lamentan la pérdida de Sidi Ifni, cuyos ocupantes no ofrecieron resistencia al desembarco de las fuerzas de la metrópoli. Sólo la Alcazaba de Ifni y su base aérea, en Sidi Inno, continúan ofreciendo resistencia.

Y los argentinos con la llegada de sus F9F Panther a la escena de combate, pasaron de cazados a cazadores rápidamente. Su Buchón y el de su wingman, son los únicos en vuelo hoy.

Perdido en sus pensamientos, un súbito resplandor seguido de un apagado estampido, lo vuelve a la realidad. Gira la cabeza rápidamente, sólo para ver cómo el avión de Sanchez Mouriño se desintegra en mil pedazos.

Desesperado por primera vez en su vida, Aldecoa vira cerrado buscando al enemigo que aún no ha logrado divisar. "-Panthers"- Piensa, ya que se elejaron tan rápido que no los pudo ubicar.

Ve una nube a lo lejos y abajo y pica para refugiarse en ella, cuando el tablero de su avión estalla debajo de su mirada atónita, antes que el dolor aullante de sus muslos destrozados por las esquirlas nuble su mente.

Trata de abrir su cabina para escapar, pero lo fuerza centrífuga mantiene sus brazos pegados al cuerpo, cuando de pronto ve la tierra delante suyo erguida como un muro.

Comprende, y resignado, se encomienda a Dios...

El TN Pepper observa la pira funeraria antes de retirarse al V2 a repostar. No sabe aún que tan importante es su victoria, la última que obtendría en Ifni.