OPERACIÓN "HYDRA" - 1970

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ARA 25 de Mayo - MAR ADRIATICO, 20 de marzo de 1970. 12:19hs

El CF Charrúa observaba el paso de una fragata estadounidense desde el puente de observación del portaaviones. La proa del buque abría las aguas como una hoja de afeitar y levantaba grandes bigotes de espuma blanca. Cuando estuvo a la par del 25 de Mayo, hizo sonar su sirena y varios brazos se agitaron a modo de saludo. Charrúa respondió y no pudo dejar de disfrutar de ese lazo de amistad y camaradería que une a todos los marinos del mundo. Incluso existía ese lazo con los marinos de Albania, por supuesto. Porque ser marino es ser un caballero, hayas nacido donde hayas nacido.
En eso estaba pensando cuando escuchó por el difusor:

- "Capitán Charrúa, presentarse en el Detall General. Capitán Charrúa al Detall General".

El llamado no era fuera de lo común. Siempre había algo que firmar en la "oficina" de a bordo. Pero al entrar en el cuarto lo encontró solo ocupado por el TN Arteaga, el oficial de Inteligencia.

- Buen día Capitán - dijo con una sonrisa que dejaba ver sus prominentes dientes torcidos. Una sonrisa calculada, que trataba disimular su indisimulable dentadura - disculpe la molestia, pero necesito hablar a solas con Usted.

Charrúa tomó asiento y escuchó intrigado.

- Vea Capitán. Parte de mi trabajo es hacer algo que a nadie le gusta hacer. Realmente no me gusta hacerlo, pero en tiempos de guerra es necesario - el teniente hizo una pausa y miró a los ojos de su interlocutor - Usted sabe que tengo que revisar la correspondencia privada que entra y sale del 25 de Mayo.

Charrúa no se inmutó. Era algo que sabía. Lo que sí sabía es que esa práctica se realizaba con el personal subalterno y con algunos oficiales de baja graduación. ¿Acaso había escrito algo que comprometía la seguridad de las Operaciones?

Arteaga pareció adivinar los pensamientos del capitán y lo aclaró al instante:

- Por supuesto no abro las cartas de usted ni de ningún oficial superior del GAEv...pero sí de los guardiamarinas - luego de una nueva pausa de suspenso, el oficial de Inteligencia abrió un cajón y sacó un sobre blanco. En el remitente, se leía claramente el nombre de quién la había escrito: el GU Dogo...

- Vea, lo que escribe el GU Dogo no es algo que comprometa a las Operaciones...por ahora. Pero es un principio y hay que detener este filtrado de información. Aún los comentarios más inocentes, si se mantienen en el tiempo, pueden aportar algo de información al enemigo. Y recordemos que en este caso, los enemigos detrás de todo esto son los soviéticos. Ningunos nenes de pecho.

Charrúa estaba preocupado...pero también sentía curiosidad.

- ¿Qué puso en la carta?

Arteaga la volvió a abrir y buscó algo en el texto.

- Le dice a su novia italiana que a veces tiene que levantarse temprano porque los vuelos suelen ser por la mañana... Que pronto van a volver a verse porque necesitamos embarcar alimentos...que volveremos a entrar a Tarento... Estos descuidos no deben volver a ocurrir. Y creo que es mejor que un superior de confianza le hable para que no lo vuelva hacer.

Charrúa coincidió en eso. Había que hablar con el guardiamarina.

El teniente Arteaga volvió a sonreír:

- Perfecto Señor. Era solo eso - luego hizo una pausa y sacó una foto de otro sobre - Esto acaba de llegar para el GU Dogo. ¿Quiere saber cómo es esta Beatrice? - y acto seguido se la mostró a Charrúa. En la foto se veía a una bella joven italiana posando con su moto Vespa. El Capitán no pudo disimular un gesto de desaprobación.

- Escuche Arteaga, entiendo su trabajo, pero esto ya me parece impropio y desagradable. Yo voy a hablar con el GU, pero usted limítese a los temas de Inteligencia y no se meta con las cosas personales de Dogo. ¿Está claro?

Arteaga abrió bien grande los ojos y cerró la boca con fuerza, ocultando dificultosamente sus dientes.


Beatrice

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BOLETÍN NAVAL - 26 de Marzo de 1970.-

El EMGAE felicita al TN Tucán por haber derribado 5 cazas MIG enemigos en la misión del 24 de marzo (Ver HIDRA VII). Dicho desempeño es acorde a las más altas tradiciones del Servicio Naval.


El TN Tucán posando para las cámaras tras convertirse en as en un día.

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BARI, ITALIA - 28 de Marzo de 1970, 23hs.-

Yendo por la Lungomare Starita, en la esquina con Via Adriatico, se encuentra un hermoso restaurante llamado "Sottovento". El edificio es viejo, pero tan maravillosamente itálico que sentarse en una de sus mesas transporta al visitante a la edad de oro del cine italiano. En el interior, las mesas con sus manteles a cuadros rojos; en el frente del local, bajo un techo de parras, parejas bailando. En el pequeño escenario una banda en vivo que toca "La Canzone del Sole" y al frente del edificio, avenida de por medio, una marina repleta de veleros con sus drizas tintineando. Más allá, la belleza de la Luna reflejada en el Adriático.
Los contrastes vuelven a confundirme. Me cuesta creer que tan cerca, hacia el este, esta guerra no declarada continúe. Y nosotros acá, llenos de pasta, langostinos y champagne, disfrutando de una breve licencia de 48hs.

- Jefe - avisa Pepper mientras vuelve a llenar mi copa, apartándome de los pensamientos.

A mi alrededor, buena parte de los pilotos del GAE. Mezcladas entre ellos, las amigas de Beatrice. La belleza italiana domina la noche y llama la atención, aunque solo parece tener ojos para Dogo.
Pepper termina la botella en la copa de Charrúa y vuelve a pedir otro champagne a la mesera.

- Ya les dije, a estos yanquis los vamos a fundir - ahora reímos todos, tratando que no se nos salgan los tallarines por las orejas.

El GU Dogo tomó demasiado. Le suelta la mano a Beatrice, se disculpa y va al baño. La morocha se acerca a nosotros y su sonrisa nos deslumbra:

- Questo è molto meglio della guerra, giusto?

Otro vez maldecimos no saber hablar italiano.
- Nos pregunta si esto no es mejor que la guerra - el que nos vino a salvar es el GU Hacha, que copa de vino en mano se bambolea con la elegancia de un buen Chianti.
Todos asentimos y le agradecemos que haya podido viajar a Bari para encontrarnos. Y no solo por eso: también por haber traído a sus amigas.
La chica habla por los cuatro costados. Cuenta que hace poco llegó a Tarento el USS John F. Kennedy y quiere saber cómo se llama nuestro portaaviones.

- 25 de mayo...25 maggio... ARA 25 maggio - se apresura a contestar Hacha.

Beatrice encuentra gracioso el nombre y pregunta que tan grandes son los aviones que volamos.

- Muy grandes - responde Tucán.

La italiana sirve otra copa y vuelve con su curiosidad - ¿E come si chiamano gli aerei?

Esta vez la entendimos. Pregunta que aviones volamos, como se llaman.

Alma apoya la copa y comenta con voz monocorde:

- Se llaman "avionzotes" y son más grandes que esta mesa.

La chica parece no entender. Nos mira y suelta una carcajada. Voltea a su derecha, ve a Dogo saliendo penosamente del baño y sale corriendo a su rescate.

- Me parece que al guardiamarina no le va a salir ni un tiro esta noche - comenta socarronamente Pepper - Che Castor, ¿porqué no vas y le hacés vos una "maneuver kill"?

Todos reímos con ganas hasta que Charrúa me comenta algo por lo bajo: en el otro extremo del local, fumando y con lentes de sol (en plena noche) está el oficial de inteligencia, el Teniente Arteaga. ¿Quién lo habrá invitado?


La noche de Bari, frente al restaurante "Sottovento".

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ALBANIA - 02 de abril de 1970, 14hs.-

La base aérea de Novorossiyisk tiene tantos agujeros como un queso gruyere. Y en Gelendzhik la situación es la misma. Afuera del edificio de Comando y Control de la base, el Kapiten Gjon Cela observa los esqueletos carbonizados de varios MIG 19. No hay palabras para dimensionar este desastre.

- Kapiten! Llamado desde Tirana para usted - le avisa un cabo asomándose por una de las ventanas. No hace falta preguntar quién es y a qué se debe el llamado...

Cela entra al edificio sin decir nada, apoya el trasero en un escritorio y toma el llamado mientras enciende un cigarrillo. Las palabras llegan desde el otro extremo de la línea, cortantes.

- ¿Sabe cuánto le sale al país cada uno de sus paseos en MIG 21, Cela? - empieza el Gjeneralbrigad Dardan Elezi - Mucho más dinero del que usted verá en toda su vida. Eso se lo garantizo. Y si usted no me trae a cambio la cabeza de algún imperialista, me pone las cosas muy difíciles. ¿Qué sucedió?

Cela exhala el humo y contesta con voz inexpresiva.

- El enemigo realizó un esfuerzo como nunca antes lo había hecho. Atacó con dos oleadas de B52 y además repitió los objetivos con sus aviones embarcados. (Ver HIDRA VIII)

- Eso ya lo sé. Dígame cómo pudieron pasar. ¿Qué hicieron los SAMs? ¿Qué hicieron los pilotos?

Cela observa al asistente que se encuentra en la oficina. Con un gesto le ordena que abandone la habitación.

- Los SAMs fueron neutralizados. Los atacaron previamente. El esfuerzo principal de los cazas se dirigió a los B52. Estaban fuertemente escoltados y sufrimos pérdidas catastróficas en el aire como en la tierra.

Desde el otro lado de la línea no hay respuesta. Cuando llega la voz es más ronca de lo habitual.

- Créame que lo que voy a decirle está muy lejos de ser idea mía. El gobierno está horrorizado por la situación militar y cree que necesitan sangre nueva entre los planificadores del Estado Mayor - nueva pausa, más larga - Desde este momento usted es Mayor. Si, Cela. Lo ascendieron a Major. La directiva es que deje de volar. Al menos por el momento. El gobierno está en trámites urgentes para lograr apoyo militar de Yugoslavia y de la URSS. ¡Lo que sea con tal de conseguir aviones!

Cela sostiene el tubo del teléfono y no da crédito a lo que acaba de oír. Antes de que pueda contestar, la comunicación de corta.
Hay algo que sorprende el piloto albano: cuando escuchó lo que decía el Jefe de la Fuerza Aérea sintió un alivio físico y real que inundó todo su cuerpo. Vuelve a pitar el cigarrillo y piensa por un momento. ¿Debería ocultar su alegría por evitar los vuelos de combate? Con suerte, toda la aventura ridícula con Grecia va a terminar antes de volver a meterse en la cabina de otro caza.   


El Mayor Cela sigue siendo el máximo as de la Fuerza Aérea Albana con 11 derribos confirmados.-

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INFORME DE INTELIGENCIA - 12 de abril de 1970.-

- La cabeza de playa de la OTAN se ha consolidado según los límites señalados en el mapa adjunto.
- El reconocimiento aéreo confirma que Albania frenó el envío de refuerzos a Grecia para ahora destinarlos a contener el avance de la OTAN en su territorio.
- Grecia informó de la detección de un vuelo directo desde Libia hasta Albania. Se trataría de una formación de aviones de combate MIG-23. Si tomamos en cuenta el aumento significativo de las comunicaciones entre ambos países, es probable que se trate de refuerzos cedidos por el régimen de Muamar Khadafi.




Caza MIG-23 Libio. 

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ARA 25 de Mayo - MAR ADRIATICO, 19 de abril de 1970. 15hs

La popa del ARA 25 de Mayo era barrida por un viento tan fuerte que nos había obligado a quitarnos las gorras. Con el abrigo naval bien cerrado y los cuellos levantados, desde la cubierta de vuelo observábamos la estela que iba dejando el portaaviones.

- ¡Ahí se ve bien! ¿Lo ven? - gritó Baco apuntando con el índice. En el mar revuelto por nuestras hélices apareció una tonalidad oscura. En ese punto, la espuma dejó de ser blanca.

- Aceite - sentenció Castor.

- Si, estamos perdiendo una barbaridad - explicó el CC Baco sin dejar de observar el rastro que dejábamos - La bocina de la hélice de estribor ya no es estanca. Perdemos aceite y embarcamos agua.

Quedamos en silencio. Semejante avería no podía solucionarse en el mar. El comandante, Capitán de Navío Marcos Oliva Dey, no demoró mucho la decisión: poner rumbo a Tarento.

Dimos media vuelta y empezamos a caminar hacia proa. Los vuelos se habían cancelado y el 25 de Mayo ya no funcionaba como un portaaviones. Ahora volvíamos rengueando a puerto, como un lisiado.

- ¿Qué dicen los yanquis? - quiso saber el CF Charrúa mientras se ponía la gorra.

- Están preocupados. Necesitan toda la ayuda posible. Es muy probable que sigamos operando en el USS Kennedy - contesté mientras me limpiaba la nariz con el pañuelo. ¡Maldito resfrío!

A la altura de la isla nos detuvimos y formamos un círculo, escapándole a la corriente de aire.

Todos queríamos quedarnos a hacer el trabajo, pero ya no dependía de nosotros. Por otro lado, la idea de disfrutar otra vez de Italia no era una mala perspectiva.

- El GU Dogo debe estar más contento que perro con dos colas - comentó Castor con una sonrisa.

- ¡Para mi que él se metió a sabotear la hélice! - agregó Baco entre risas - Viene diciendo que Beatrice insiste en saber cuándo volvemos. ¡Parece que nos va a preparar una fiesta con todas las amigas!

La charla ganó en estusiasmo y uno a uno ingresamos a la isla. Cuando le tocó el turno al TN Pepper, el CF Charrúa se adelantó y pasó primero, con un gesto serio.

Castor notó mi sorpresa y se acercó a explicar:

- Vas a tener que hablar con Pepper. Esto de las pasadas a baja altura al lado de la torre ya no le causa gracia a Charrúa. El otro día se tiró media tasa de café encima del julepe que se agarró. Y todo pasó al frente del Comandante del porta.

Nos miramos con Castor y sonreímos disimuladamente. ¡Este Pepper! Es un oso capaz de bajarse un barril de whisky pero tiene el espíritu de un niño travieso. Ya vamos a hablar con el.



Averías en el ARA 25 de Mayo. A puerto por varios días.

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INFORME DE INTELIGENCIA - 20 de abril de 1970.-

-La cabeza de playa de la OTAN sigue expandiéndose según lo representado en el mapa adjunto.
-La línea de frente se encuentra a 23 millas al sur de Sochi. La ciudad de Gudauta se encuentra a 11 millas al sur de la línea principal de combate.
-No se registran acciones ofensivas de parte del enemigo.



- Anexo 1: Ante el próximo arribo al puerto de Tarento, se adjunta cartel de Inteligencia para ser destacado en un lugar visible para todo el personal.

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BARI, ITALIA - 21 de abril de 1970, 21:30hs.-

Tres taxis iban a toda velocidad por la Avenida Lungomare Nazario Sauro. Dentro de ellos, 10 pilotos del GAEv apresurados por llegar a una cita.

- ¿A qué hora le dijiste? - preguntó el GU Hacha mientras miraba por la ventanilla.

El GU Dogo miró su reloj pulsera y contestó apesadumbrado:

- Dije que ibamos a llegar 20:30.

- No pasa nada muchachos. Que esperen. Tenemos que hacernos desear con estas italianas - acotó el TN Pepper. En broma, por supuesto.

Desde que el ARA 25 de Mayo había amarrado al muelle de la base naval de Tarento, la guerra había quedado atrás y lo único importante pasó a ser la cita con Beatrice y sus amigas. La joven italiana había reservado el restaurante "Sottovento" solo para los pilotos. Nadie quería perderse semejante fiesta.

- Yo sabía que no íbamos a llegar a horario, pero ella pidió que seamos bien puntuales. Yo pensé que si le decía que estábamos retrasados ella iba a cancelar todo - dijo Dogo casi como una disculpa.

El taxi de cabeza pasó un semáforo en rojo y los dos de atrás lo siguieron decididos.

- ¡Ese es mi pollo! - rió Pepper por la actitud del chofer - ¡Decile que mañana puede pasar por el porta que le vamos a invitar unos tragos!

Pero la charla no pudo continuar. A 100 metros, un puesto policial cerraba el paso a cualquier auto que quisiera entrar en la Avenida Vittorio Veneto. Los uniformados ya los habían visto y hacían gestos para que se detuvieran.

- Sonamos...yo no le pedí que pase en rojo eh... - agregó por lo bajo Pepper mientras ya buscaba la TIN (Tarjeta de Identificación Naval).

Los policías se acercaron y los enceguecieron con las linternas.

- Bájense, por favor - dijo alguien detrás de la luz, en perfecto castellano. Cuando las linternas se apagaron, la voz pudo ser identificada.

- Teniente Arteaga - dijo el CF Charrúa - ¿Qué está sucediendo?

El oficial de Inteligencia argentino vestía su uniforme completo y cuando respondió lo hizo con una pregunta sospechosa:

- ¿Ustedes iban al "Sottovento"?

- Si. Tenemos el local reservado. ¿Qué está pasando? - quiso saber el CC Castor.

Arteaga sonrió y sus dientes brillaron con el haz de las linternas:

- ¿Quién hizo las reservas?

- Escuche Arteaga. Basta de misterios. ¿Cuál es el problema y qué hace usted acá? - cortó Charrúa, dispuesto a resolver la situación.

El teniente se tomó unos segundos más, encendió un cigarrillo y develó el misterio:

- El restaurante "Sottovento" acaba de volar por los aires hace 20 minutos. Una bomba destruyó todo el edificio. De haber llegado ustedes a tiempo, el GAEv habría pasado a ser historia. Déjenme adivinar. ¿La reserva la hizo una señorita de nombre Beatrice?

Todos quedaron en silencio.

- Che Dogo...me parece que Beatrice nos debe una explicación - comentó el CC Alma.



El restaurante "Sottovento", horas después de la explosión de la bomba.

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USS John F. Kennedy - MAR ADRIATICO, 22 de abril de 1970. 13:00hs

La comida a bordo del portaaviones estadounidense es algo muy distinto a lo que estamos acostumbrados. De entrada hubo sopa, de primer plato costillitas de cerdo con puré y de postre helado. Ah, para tomar: Coca Cola, no agua como nosotros. No es que uno se queje, porque las realidades que las dos Armadas son diferentes, pero los contrastes no se pueden pasar por alto. Estábamos en la Cámara de Oficiales del buque, comiendo en segundo turno, y mientras esperábamos que nos traigan el café (si, café, no té ni mate cocido) seguíamos hablando sobre el atentado en Bari de la noche anterior.

-¿Qué se sabe de Beatrice? - quiso saber el TN Tucán.

- Anoche estuve hablando bastante con Arteaga - contestó el CF Charrua - Al momento de la explosión el restaurante estaba vacío. No estaba Beatrice, no estaban las amigas. Los únicos adentro eran los empleados. Por milagro no murió ninguno. En el momento que explotó la bomba, todos estaban en la cocina. Y algo más...Adivinen dónde estaba la bomba.

Todos inclinamos la cabeza en señal de atención.

- Estaba en una maceta al lado de la mesa que íbamos a ocupar. Tenía un mecanismo de tiempo. Si hubiéramos llegado a horario ahora estaríamos todos muertos.

Nos quedamos pensativos unos instantes.

- Estuve llamando varias veces al teléfono de Beatrice. Nunca me contestó. ¿Cómo saben que no le pasó nada? - dijo el GU Dogo apesadumbrado.

- Porque ella es la principal sospechosa de habernos tendido la trampa, Dogo - contestó con firmeza Charrúa - Pensalo bien: siempre andaba preguntando sobre cuestiones nuestras que a ninguna chica le importa. Insistió en saber cuándo volvíamos, ella organizó todo en "Sottovento" y nunca apareció. Estamos vivos de milagro...

Cuando llegó el café, esperamos que lo sirvieran para poder continuar la conversación. Igual, en la Cámara del Oficiales, nadie parecía entender castellano.

- ¿Pero quién pudo organizar ésto? ¿Por qué a nosotros? - preguntó Cóndor entre sorbo y sorbo.

- De habernos matado hubieran limpiado a 10 pilotos de la OTAN de un saque. Eso hubiera tenido un impacto negativo directo en HYDRA. ¿Y quiénes? ¿El PC italiano actuando según órdenes de la URSS? ¿Los mismos agentes soviéticos? ¿Agentes albanos en Italia? Veremos que averigua Arteaga - finalizó Baco mientras pedía otro café.

- Pensar que ese tipo nunca me cayó bien - dije sobre nuestro oficial de Inteligencia - Y resulta que tenía razón con el tema de hablar de más. Los espías parecen cosa de película, pero están ahí y son peligrosos.

- ¿Qué te creías Dogo? - preguntó Pepper mientras sacaba una petaca y le agregaba algo a su segundo café - Esa tana era demasiado linda para darte bola.

Nos reímos con ganas. Al fin de cuentas, muy a pesar de Beatrice, seguíamos vivos.


El USS John F. Kennedy, nuestro hogar hasta que finalicen las reparaciones del ARA 25 de Mayo.

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USS John F. Kennedy - MAR ADRIATICO, 03 de Mayo de 1970. 15:00hs

El CF Charrúa encabezaba la reunión en la sala de Briefings del portaaviones.

- Bien, hoy tenemos varios temas para hablar. En breve habrá una investigación por un Friendly Kill. Todos saben de lo que estoy hablando. Notifíquense los pilotos que van a tener alguna participación en las actuaciones. Metan mano en el Código de Justicia Militar, que ya ha juntado mucha tierra desde la última vez que lo usamos.

Hubo un incómodo silencio en la sala que nadie se atrevió a quebrar.

- Vayamos a los yanquis ahora - continuó Charrúa - El portaaviones USS América se suma a partir de esta noche a la Operación Hydra. Se intensifican las operaciones contra el enemigo y necesitamos más plataformas de vuelo. El América es un veterano de la Clase Kitty Hawk, así que su aporte va a ser significativo. Algunos de nosotros vamos a despegar desde su cubierta. Ya veremos quienes serán los designados.

Esta vez hubo comentarios animados. ¡Otro portaaviones para castigar a Albania!

- Y finalmente, pero no menos importante: ¡Denle la bienvenida a los nuevos pilotos de reemplazo que acaban de llegar de Buenos Aires!

La sala estalló en aplausos para felicitar a los guardiamarinas Sepe, Kursor y Goye, sentados los tres en primera fila.

- ¡Qué alegría! ¡Carne de cañón fresca para cabecear SAM´s! - gritó desde el fondo Pepper haciendo bocina con las manos.

- ¡Ya sabemos quiénes tienen que ir adelante para agotar la munición del enemigo! - acompañó Condor a los gritos.

Charrúa hizo un gesto con las manos para calmar a las "bestias" y dio por terminada la charla:

- Listo muchachos - se dirigió a los guardiamarinas recién llegados - preparen el equipo y tómense un café, que es muy bueno.

Cuando todos empezaban a desalojar el lugar, el GU Dogo se acercó al Jefe de Personal y le preguntó en confianza:

- ¿Se sabe algo de Beatrice?

- Nada nuevo. La policía e Inteligencia italiana la siguen buscando. Ni bien haya novedades las voy a informar.




El USS América navegando a toda máquina para sumarse a la Operación HYDRA.
   

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INFORME DE INTELIGENCIA - 10 de Mayo de 1970.-

- Grecia comenzó una ofensiva militar para recuperar el territorio usurpado por Albania. La ciudad de Batumi volvió a estar bajo control del gobierno de Atenas.
- Siguen los esfuerzos de Albania para lograr que Yugoslavia intervenga en el conflicto. Inteligencia considera que hay pocas posibilidades de que esto suceda a no ser que la decisión la tome el Pacto de Varsovia en bloque.
- La URSS sigue atentamente el desarrollo de las operaciones militares. Si todavía no ha intervenido es porque busca "escarmentar" al gobierno de Albania por no haber informado, previo al ataque, de semejante operación militar contra Grecia.




Pilotos de F4 de la US Navy tras derribar 4 MIG-19 en las acciones del 05/05/70.-

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BOLETÍN NAVAL - 15 de Mayo de 1970.-

El EMGAE felicita al CC Alma por haber derribado 6 cazas MIG y al CC Castor por su liderazgo en la conducción de la escuadrilla de ataque durante las acciones del 12 de mayo (Ver HYDRA XIV). Sus desempeños son acordes a las más altas tradiciones del Servicio Naval.


El CC Alma (izq.) y el CC Castor (der.) luego de la misión del 12 de mayo.


INFORME DE INTELIGENCIA - 15 de Mayo de 1970.-

-La base de Batumi y sus alrededores sufrió un fuerte castigo por parte de la artillería albana. La pista estará inoperable por varios días.
-Las comunicaciones del enemigo demuestran un progresivo desmoronamiento en su capacidad de combate. No es descabellado pensar que en breve soliciten un alto el fuego.


El depósito de combustible de Batumi fue alcanzado por la artillería albana.

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USS John F. Kennedy - MAR ADRIATICO, 16 de Mayo de 1970. 16:00hs

La reunión en la sala de briefing recién había terminado y con ella la presentación de dos nuevos pilotos llegados desde Buenos Aires: los guardiamarinas Temp y Manri. La Escuela de Vuelo Básico había quedado atrás y ahora enfrentaban un gran desafío, el combate real. Lamentablemente (o afortunadamente, según cómo se lo mire) el conflicto en Albania ya estaba agonizando, al igual que las Fuerzas Armadas del enemigo. Quedaban pocas horas de combate por delante, así que la idea de los reemplazos eran aprovecharlas para foguearse.

- Ya llevo dos misiones de combate - aclaró el GU Sepe hinchando el pecho - Y la última fue la peor...Los MIGs enemigos nos interceptaron cada vez que nos aproximamos al blanco.

Temp y Manri abrieron grande los ojos mientras escuchaban el relato.

- En el combate aire-aire sufrí daños - continuó Sepe - El CC Baco me informó que mi aeronave estaba perdiendo fluidos. Verifiqué instrumentos y efectivamente estaba perdiendo combustible. Declaré emergencia y puse rumbo al portaaviones. Durante la final, la aeronave se quedó sin combustible, estaba en velocidad y altura para intentar un aterrizaje sin motor, pero preferí no dañar la cubierta. Puse rumbo paralelo al portaaviones, sobre la banda de estribor y me eyecté. Fui rescatado en forma inmediata por el H3 de SAR.

Los nuevos GUs tragaron saliva. Ahí fue el turno de Goye:

- Si, nos interceptaron siempre. En mi último vuelo lancé el armamento para escapar de los MIGs. Me quedé solo con cañones pero seguí rumbo a Batumi, donde nos reagrupamos. El CC Castor me indicó que no ataque y una vez que mis compañeros soltaron el armamento sobre las instalaciones enemigas volvimos al JFK.

Temp y Manri trataron de asimilar toda la información de los relatos de sus compañeros guardiamarinas, ya probados en combate, y aceptaron de buen grado el café que les invitaron para continuar la charla.


Un A-4 Skyhawk listo para la siguiente misión.


ALBANIA - 16 de Mayo de 1970, 16hs.-

El Major Gjon Cela miraba con preocupación las imágenes del noticiero de la tarde: tanques calcinados, bases aéreas convertidas en paisajes lunares y restos de aviones de combate humeando en el terreno. Lo que estaba pasando ya lo había visto venir. No era una sorpresa para un piloto veterano como él. De hecho, le resultaba chocante la actitud de sorpresa de los civiles con los que había hablado. Parecían creer que la aventura en Grecia podía terminar bien. Que este revés tenía que deberse a algún tipo de traición y no a la lógica del balance de fuerzas enfrentadas. Y ya pensando en políticos: ¿Quién en su sano juicio podía haber creído que todo el Pacto de Varsovia iba a aprobar semejante ataque a Grecia? Sin embargo, lo que resultaba llamativo era cómo Moscú miraba hacia otro lado mientras las fuerzas de la OTAN ponían pie en un país bajo su influencia y protección, más allá del error que éste hubiera cometido. Algo tendría que pasar pronto para dar por terminado el conflicto, pensó.

Pero lo que más molestaba a Cela no era la inminente derrota. Lo que más molestaba a Cela eran los llamados del Gjeneralbrigad Elezi, su superior y comandante en Jefe de la Fuerza Aérea. Más allá de las fuertes pérdidas provocadas a los Imperialistas, los cazas albanos no habían podido frenar la muerte y destrucción que llegaba desde el aire. Y eso había puesto a Elezi en una situación incómoda: el público, pasados los éxitos iniciales, había comenzado a señalarlo como el responsable de la debacle.

- Nuevas ordenes desde Tirana, Major - interrumpió sus pensamientos su asistente. Cela tomó el papel que le extendían, lo leyó con calma y encendió un cigarrillo.
Las "vacaciones" habían terminado. Le ordenaban volver a la acción de forma inmediata.


Un T-55 albano destruido tras la ofensiva griega en el sur del Teatro de Operaciones.

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ALBANIA - 19 de Mayo de 1970, 11hs.-

El Major Cela trotó hacia su MIG-21 enteramente pintado de negro que lo esperaba frente al hangar y saludó al suboficial encargado del personal de tierra. Caminó alrededor del interceptor y lo inspeccionó: todo estaba en orden. El piloto trepó hasta la cabina del caza y se dejó caer en el asiento. El olor familiar de aquel aparato lo hizo sentir como en su propia casa. Se ajustó los arneses con la ayuda del suboficial y observó el panel de instrumentos. Un par de semanas antes había agradecido interiormente el ser apartado de los vuelos de combate, ahora no veía la hora de ponerse a las seis de un caza yanqui...o argentino.
Con su mano derecha levantó el interruptor para calentar la batería de arranque y luego de un minuto la activó. Testeó las luces de la cabina y encendió la radio: la torre de control autorizó el despegue. Once victorias aéreas daban una idea de las habilidades de Cela. Pero más allá de eso, lo que verdaderamente diferenciaba al Major del resto era su ambición: el deseo de convertirse en el mejor piloto de caza de Albania. ¿Once victorias, nada más? ¡Para nada!
Cela cerró la cabina y el reactor Tumansky R-11 rugió sediento de sangre.


El terror de los pilotos imperialistas vuelve al ruedo.

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USS John F. Kennedy - MAR ADRIATICO, 22 de Mayo de 1970. 19:00hs

El TN Arteaga parecía darse más importancia de lo normal. Había convocado a una reunión al CF Charrúa y al GU Dogo y no había dado ningún detalle del motivo, salvo que era de extrema importancia. Recién cuando la puerta se cerró, su primera frase dejó helados a los pilotos del GAE:

- Hemos encontrado a Beatrice.

Dogo se puso de pie de un salto mientras Charrúa lo aferraba de un brazo.

- ¿Cómo está? ¿Está bien? ¿Dónde está?

- Tranquilo guardiamarina - dijo el oficial de Inteligencia - Le sugiero que se olvide de sentimentalismos. Beatrice es claramente una agente del enemigo. Ella los contactó, intentó sacarles información y luego planificó fríamente un atentado en el que buscaba matar a todos los pilotos del GAE. Ustedes no llegaron a la cita, pero la bomba explotó y de milagro no murieron inocentes.

El CF Charrúa volvió a tomar del brazo al GU Dogo y lo sentó de un tirón.

- Bien Arteaga, ya tiene nuestra atención. ¿Qué va a pasar ahora? - quiso saber el Jefe de Personal.

Arteaga encendió un cigarrillo y cuando habló lo hizo como Humphrey Bogart en una película de suspenso:

- Bueno capitán...la cosa no es tan sencilla. No estoy sólo yo en esta investigación. Inteligencia estadounidense, la italiana y la policía local también hacen lo suyo.

El teniente volvió a pitar el cigarrillo y soltó:

- Al parecer, la chica quiere volver a ver al guardiamarina. Según lo que cuentan algunos soplones, quiere decirle que ella es inocente y que no tuvo nada que ver con el atentado.

Dogo sintió que una corriente eléctrica le recorría el cuerpo. ¡Iría a cualquier lado solo para verla!

- No se entusiasme guardiamarina - cortó Arteaga - ¡Esa mujer le sacaría el cuero cabelludo y lo guardaría de recuerdo en su cartera! La idea es concretar ese encuentro y tenderle una trampa. Con su detención podremos desarticular a toda la red de espías que opera en Italia.

Hubo un pesado silencio en el ambiente. Arteaga y Charrúa miraron al joven oficial, pendientes de cualquier cosa que dijera.

- ¿Harías algo así Dogo? - quiso saber el Jefe de Personal.

El GU Dogo solo sabía una cosa: ¡tenía que volver a ver a Beatrice!

- ¡Si señor! ¡Quiero encontrarme con ella!    


La búsqueda de Beatrice comenzó a dar frutos.